La movilización estudiantil de 2007 generó un fuerte remesón en la Universidad. La imagen que levantaba la administración de Riquelme, sobre una Institución Pública de Excelencia y Tradición se derrumbó, develando una compleja situación financiera, altos niveles de deudas con la banca privada y casos de corrupción cometidos por las autoridades universitarias.
Dicha movilización permitió sacar a la luz pública una situación que no estaba siendo enfrentada. Ante ello, los estudiantes demandaron la salida del Rector Riquelme, un cambio estructura en el funcionamiento de la Universidad (triestamentalidad) y una serie de demandas que durante largo tiempo que no habían sido resueltas por la autoridad.
Así, tras cinco semanas de movilización, los estudiantes depusieron las tomas de los edificios, requiriendo que todos los acuerdos a los que se habían llegado, fueran necesariamente decretados. No obstante la triestamentalidad en el Gobierno Universitario no se decretó, por contradecir la legalidad, sin embargo se implementó de facto en todos los organismos colegiados de la Universidad de Valparaíso.
Aquél día, 22 de Junio de 2007, comenzó un período de transición en la Universidad de Valparaíso. Período caracterizado por una crisis en el sistema de educación superior a nivel nacional, la crisis financiera, el desorden orgánico-administrativo y los sumarios administrativos en busca de las responsabilidades pertinentes. Así, éste período de transición demanda medidas particulares: clarificar y acordar la estructura universitaria de transición, el sistema de financiamiento de transición y la constitución de los nuevos Estatutos Orgánicos. Por lo tanto, hemos de proyectar que dicha transición ha de finalizar cuando la comunidad universitaria ya haya constituido los nuevos Estatutos Orgánicos de la Universidad y con ello la nueva estructura, funcionamiento y misión y visión de la UV.
Por lo tanto, el desafío en la conducción de la Universidad, para enfrentar éste complejo escenario a nivel nacional y a nivel local, yace en el Gobierno Triestamental. Que cada estamento comprenda que la UV cambió, asumiendo cada cual su responsabilidad.
El presente documento nace de aquél espíritu. Hoy los estudiantes no pedimos que otro estamento solucione nuestros problemas: en tanto también somos Gobierno, proponemos soluciones desde los estudiantes para el conjunto de la comunidad. Es por ello, que proponemos una serie de medidas a implementar en la Universidad, en lo inmediato como al largo plazo, para solucionar y buscar revertir la situación financiera y consolidar el proceso de democratización en miras de normalizar la situación interna, hacia un nueva Universidad: Pública, Estatal, Nacional y Democrática. Junto con lo anterior, declaramos la ilegitimidad del pasado proceso eleccionario y la asunción del nuevo Rector en sus funciones. Esto radica en la obstinación de las autoridades centrales de llevar a cabo dicho proceso sin escuchar tanto a los funcionarios cuanto a los estudiantes.
En este mismo sentido exigimos al señor Aldo Valle, Rector electo, cumplir su compromiso públicamente autoimpuesto frente a la comunidad universitaria. Dicho compromiso radica en no asumir el cargo de Rector de no contar con la participación del 70% del claustro de académicos, que según sus mismas palabras, representa la participación histórica en dicho proceso eleccionario.
Dicha movilización permitió sacar a la luz pública una situación que no estaba siendo enfrentada. Ante ello, los estudiantes demandaron la salida del Rector Riquelme, un cambio estructura en el funcionamiento de la Universidad (triestamentalidad) y una serie de demandas que durante largo tiempo que no habían sido resueltas por la autoridad.
Así, tras cinco semanas de movilización, los estudiantes depusieron las tomas de los edificios, requiriendo que todos los acuerdos a los que se habían llegado, fueran necesariamente decretados. No obstante la triestamentalidad en el Gobierno Universitario no se decretó, por contradecir la legalidad, sin embargo se implementó de facto en todos los organismos colegiados de la Universidad de Valparaíso.
Aquél día, 22 de Junio de 2007, comenzó un período de transición en la Universidad de Valparaíso. Período caracterizado por una crisis en el sistema de educación superior a nivel nacional, la crisis financiera, el desorden orgánico-administrativo y los sumarios administrativos en busca de las responsabilidades pertinentes. Así, éste período de transición demanda medidas particulares: clarificar y acordar la estructura universitaria de transición, el sistema de financiamiento de transición y la constitución de los nuevos Estatutos Orgánicos. Por lo tanto, hemos de proyectar que dicha transición ha de finalizar cuando la comunidad universitaria ya haya constituido los nuevos Estatutos Orgánicos de la Universidad y con ello la nueva estructura, funcionamiento y misión y visión de la UV.
Por lo tanto, el desafío en la conducción de la Universidad, para enfrentar éste complejo escenario a nivel nacional y a nivel local, yace en el Gobierno Triestamental. Que cada estamento comprenda que la UV cambió, asumiendo cada cual su responsabilidad.
El presente documento nace de aquél espíritu. Hoy los estudiantes no pedimos que otro estamento solucione nuestros problemas: en tanto también somos Gobierno, proponemos soluciones desde los estudiantes para el conjunto de la comunidad. Es por ello, que proponemos una serie de medidas a implementar en la Universidad, en lo inmediato como al largo plazo, para solucionar y buscar revertir la situación financiera y consolidar el proceso de democratización en miras de normalizar la situación interna, hacia un nueva Universidad: Pública, Estatal, Nacional y Democrática. Junto con lo anterior, declaramos la ilegitimidad del pasado proceso eleccionario y la asunción del nuevo Rector en sus funciones. Esto radica en la obstinación de las autoridades centrales de llevar a cabo dicho proceso sin escuchar tanto a los funcionarios cuanto a los estudiantes.
En este mismo sentido exigimos al señor Aldo Valle, Rector electo, cumplir su compromiso públicamente autoimpuesto frente a la comunidad universitaria. Dicho compromiso radica en no asumir el cargo de Rector de no contar con la participación del 70% del claustro de académicos, que según sus mismas palabras, representa la participación histórica en dicho proceso eleccionario.
3 comentarios:
"en tanto también somos Gobierno" .. en que momento se cambió la idea de participar democráticamente por co-gobernar????
En realidad el espiritu es de la participacion triestamental dentro de la universidad. No es pasar a tomar desiciones como un co-gobierno, sino PARTICIPAR en la toma de las mismas, ser REALMENTE ESCUCHADOS y no ser excluidos como ha ocurrido hasta ahora. Por favor no se confundan, este proyecto tiene ante todo un espiritu de participacion y dialogo, el hecho de que se llame PLAN y NO petitorio no es casualidad.
Me soprende que algunos académicos esten tan preocupados de dar un espacio de participación a funcionarios y alumnos, pero no lo estén de seguir dando espacios de participación y desición a académicos seriamente cuestionados e incluso sumariados y sansionados. Mala cosa así no vamos a ningún sitio. El mundo de Bilz y Pap o de Fantasilandia.
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